Bardenas recibirá mañana a 30.000 cabezas de ganado lanar con la mayor sequía que afecta a la zona en los últimos 50 años. La situación preocupa a los ganaderos de la trashumancia -ayer recibieron un homenaje en Carcastillo-, que también se quejan de la fuerte crisis que padece el sector.
Mientras, la Comunidad dice que sólo hay agua para mes y medio. La fuerte sequía que padece la Ribera desde el pasado mes de mayo -la peor de los últimos 50 años-, ha agravado la situación en las Bardenas Reales a un día de la entrada a pastar de más 30.000 cabezas de ganado lanar. La Comunidad es consciente de la grave situación y avisa de que con el estado actual de las balsas sólo habrá agua para mes y medio. No obstante, ayer en Carcastillo todos esperaban la llegada de un otoño lluvioso que traiga el agua que tanto se necesita porque, si las condiciones climatológicas lo permiten, durante el invierno Bardenas puede llegar a contar con 80.000 ovejas.
La localidad del valle del Aragón acogió por noveno año consecutivo una jornada festiva que contó con varias degustaciones de productos navarros, música en las calles, homenajes a los pastores de la trashumancia y reivindicaciones. José María Agramonte Aguirre, miembro de la junta de la Comunidad de Bardenas, aseguró que existe preocupación general por la escasez de agua en la zona y comentó que hay balsas totalmente secas. «En estos momentos, el porcentaje de capacidad de las balsas depende de la zona y de su superficie. Las más importantes están al 50-60%, pero ya hay muchas pequeñas que están sin una gota de agua», afirmó.
Situación crítica
Además, la situación empeora cuando el sector de la ganadería está pasando por una preocupante crisis. «Los precios han subido muchísimo y la carne del cordero se paga muy barata en el mercado. La situación es crítica y no hay demanda porque mucho producto viene de fuera de Navarra. Nuestro trabajo y esfuerzo no está reconocido», criticó Javier Ayechu García, presidente del gremio de ganaderos de la Bardena, y vicepresidente del IGP «»Cordero de Navarra»».
En este sentido, los ganaderos de la trashumancia aprovecharon el homenaje que se les tributó para pedir a la Administración que actúe de inmediato. «Estos actos son una forma de promocionar nuestra carne, pero darán resultado si al final se consigue vender cordero que, por desgracia, la demanda cada vez es menor en el mercado», aseguró Santiago Aguirre, ganadero de 66 años de Caparroso.
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Informa: Diario de Navarra / 170907
Fotos: CBRN
